Esta iniciativa surge a partir de la cátedra de Antropología de la Religión impartida en la Universidad de El Salvador. Nace con una preguntas: ¿Qué es la religión y cómo es observada desde las diferentes culturas? Para responder a esta gran pregunta expondremos los múltiples enfoques que existen desde la antropología, los cuales pretenden entender los modos de conocer, explicar e intervenir esta parte del todo social humano.

domingo, 3 de julio de 2011

A partir de las teorías mostradas, surgen dos trabajos, el primero de ellos es un Comentario hacia la Política Nacional del Medio Ambiente.

Antropología y Medio Ambiente: una óptica distinta.

Comentario hacia la Política Nacional del Medio Ambiente.
                                                                                                           
A través de la lectura de la Política Nacional del Medio Ambiente, propuesta por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) de El Salvador; se encuentra un tinte venido desde las ciencias sociales, mencionando algunos aspectos como: el concepto de cultura, transformación, comportamientos, actitudes, hábitos, costumbres, etc. Sin embargo, la pregunta que surge del planteamiento de una nueva cultura ambiental es ¿De dónde vienen estas actitudes y comportamientos incompatibles con el cuidado al medio ambiente? Y lo más importante ¿puede transformarse la cultura?

            La idea de éste brevísimo comentario es que pueda ayudar a orientar desde otros ojos la Política Nacional del Medio Ambiente. En la cual, se plantea la educación ambiental para crear una nueva cultura ambiental de acorde a los niveles de degradación medio ambiental actuales. Empero, ¿cómo la educación ambiental puede realmente permear en el consciente e inconsciente de la población salvadoreña? ¿Por qué fracasan tantos programas de educación, desarrollo y demás incentivas actualmente en el territorio salvadoreño y demás países? Buscando la respuesta desde la antropología sociocultural, podría decir que esta radica en una falta de conocimiento profundo de la cultura salvadoreña y de su concepción de medio ambiente. Necesitamos pasar de la cultura manifiesta a la cultura profunda (Lévi-Strauss: 1961). Es decir, entender cuáles son los valores y normas que orientan la vida los y las salvadoreñas.

Dentro de la política del medio ambiente, se habla de una campaña de concientización y sensibilización ciudadana, además de una educación ambiental sobre los problemas más graves que afectan al país. Sin embargo, dentro de la misma, no se ve reflejado cuáles serán las formas en que se llevaran a cabo estas acciones, entramos a la parte más oscura de esta propuesta política. Por tanto, desde mi perspectiva, el problema está en: ¿Cómo lograr que la población salvadoreña comience a tomar acciones de conciencia o racionalidad ambiental, desde su cotidianidad con respecto al medio ambiente y agua?

            Debemos aclarar que esta no es una tarea fácil, puesto que requiere de una amplia gama de investigaciones en diversas zonas del país. Desde las ciencias sociales, nos enfocaremos en algunos autores que nos ayuden a responder las preguntas antes planteadas. Empezando por entender la oposición naturaleza/cultura.

            ¿Cómo explicamos la relación entre la naturaleza y la cultura? A través de las propuesta de algunos autores, pretendo dar un acercamiento sobre cómo podemos aproximarnos a los conocer y  explicar las formas en que la población salvadoreña interviene y entiende el ambiente.
           
            Primero, debo comenzar aclarando el término de cultura. Para hablar de una transformación cultural, debemos entender qué es la cultura. Según el estadounidense Alfred Kroeber(1917), el ser humano crea una realidad más allá del individuo y su biología, es decir, algo que trasciende su parte orgánica. A esto, Krober, lo llamó lo superorgánico. Ahora bien, aterrizando el concepto de superorgánico de Krober a la realidad ¿Qué es esa realidad más allá? Esa realidad más allá de lo orgánico, es la cultura. La cultura entendida como un conjunto de normas y valores que orientan la vida cotidiana de las personas.

            Ahora bien, ¿cómo podemos estudiar la cultura? Antes que nada, se debe tener presente que la cultura no es una sola para todos y todas, ya que no es lo mismo una persona que resida en un contexto urbano que en un contexto rural, así podríamos poner más diferencias. La antropología propone desde su calidad científica el método de la etnografía, que es la convivencia prolongada con los sujetos de estudio. Desde la antropología, se debe entender la totalidad de un grupo humano, ya sea comunidad, colonia, municipio, etc. Y desde esa totalidad, que conforma el aspecto económico, político, social, medio ambiental, simbólico; podemos comenzar a entender y enfocar nuestro interés hacia la relación ser humano/medio ambiente en una cultura determinada. Haciendo referencia a un teórico postmodernista, debemos entender los diferentes tipos de perspectivas que confluyen y actúan en la construcción social del medio ambiente. (Escobar: 1999) En otras palabras, lo importante es entender la idea que diferentes conocimientos se entrelazan en la naturaleza. En ese sentido, debemos entender la naturaleza y lo modos en que los y las salvadoreñas interactúa con ella como una construcción social a partir de lentes distintos.

            Espero que a través de este breve comentario, haya dado a entender la importancia de estudios culturales para saber de qué manera abordar adecuadamente una educación ambiental y la futura transformación de actitudes, normas y valores hacia la naturaleza. Lo cual, de cómo resultado la construcción y deconstrucción de las formas de ver la naturaleza; repercutiendo en los principios/conocimientos esenciales del ser y del conocer de la existencia humana. (Híjar; Calderón: 2007) Logrando así un futuro sustentable como nación. (Leff: 2003)

Finalmente, a manera de conclusión, considero que para que el impacto de la política sea real, no se debe dejar de lado la necesidad de más estudios desde las ciencias sociales, enfatizando en la antropología, y sus invaluables aportes. Se debe conocer el terreno, en este caso cultural, para plantar la semilla y lograr con éxito el desarrollo de la política nacional. Optemos por un paso lento, pero seguro, tal cual se dice dentro de la política propuesta.

            Convirtamos esta amenaza, como es llamado dentro de la política de medio ambiente, el cambio climático y la vulnerabilidad socialmente creada del territorio salvadoreño en el impulso necesario para avanzar al cambio sustentable y consciente.  
             

             Bibliografía
-          Tylor, E.B. (1975). La ciencia de la cultura. En Kahn, J. S. (Comp.), El concepto de cultura (pp. 29-46). Barcelona: Anagrama.
-          Enrique, Leff. La Ecología Política en América Latina. Un campo en construcción. 2003. CLACSO.
-          Híjar, Ezcurdia; Calderón, Chávez. Diccionario Filosófico. 2007.LIMUSA. México.
-          Lévi-Strauss, Claude. La Estructura de los Mitos en Antropología Estructural, 1961. Buenos Aires, EUDEBA.
-          Escobar,  Arturo. El Final del Salvaje. 1999. Santafé de Bogota.

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